Capítulo 20

Los días pasaban y Alice cuidaba de mí. De vez en llegaba con Andy y cuando ya se iban yo me dirigía a la cocina en busca de un vaso de agua para tomar mis pastillas. Prefería estar drogado que sufrir. Claro, como un cobarde optaba por la salida fácil en vez de enfrentar la realidad. Luego de eso volvía a los escalofrío, fiebre, etc. Un día Alice me enfrentó.

- ¿Qué pastillas estás tomando?

- No estoy tomando nada.

- No me engañas Stump, el médico dijo que estabas así porque estabas tomando unas pastillas muy fuertes.

- Exacto, estaba.

- ¡No mientas! Si no las estuvieras tomando ya estarías mejor.

- Ok... Sí, las he vuelto a tomar.

- ¿Pero qué? ¿Y por qué ocultarlo?

- Alice, no pienso contarte así que no insistas.

- ¿Somos amigos o no?

- Sí, pero...

- ¡Pero nada! Patrick, me preocupas. Por favor dime.

- No me hagas esto.

- Dime.

- Confórmate con que son unas pastillas fuertes y ya.

- ¿Acaso son drogas? ¿Por eso no quieres decirme? ¿Porque no quieres decirme que te estás drogando?

- No... Ahora que lo pienso, sí son drogas...

- No te hagas el gracioso Stump

- ¡Pero no las tomo para drogarme!

- ¿Entonces?

- Es que es complicado...

- Trataré de entender.

- ¿Y qué gano yo con contarte?

- Si no me cuentas olvida que somos amigos.

- ... Antidepresivos.

- ¿Qué?

- Ya te dije, no pienso repetirlo.

- ¿Pero por qué? ¿Por qué lo haces?

- ¿No es obvio acaso?

- Es que... No pareciera que estés con depresión...

- Doy el tema por terminado.

- No. ¿Por qué?

- ¡PORQUE NO SOPORTO MÁS! ¡ODIO TODA ESTÁ BASURA!

- ... Patrick, si hay algo que yo pueda hacer...

- ¡NO! ¡NO PUEDES HACER NADA! ¡SÓLO EMPEORAS TODO ESTO!

- ¿Yo?

- ¡SÍ, TÚ! ¡NO SOPORTO QUE SÓLO SEA TU AMIGO! -La chica se puso a llorar- ¡NO SOPORTO QUE HAYAS OLVIDADO TODO LO QUE YO SIENTO POR TI! ¡NO SOPORTO QUE ESTÉS ABRIENDO TODAS LAS HERIDAS OTRA VEZ!

- ... Yo no... -Se fue de la habitación llorando.

Tomé mi teléfono y marqué a Pete.

- ¿Aló?

- Pete, soy Patrick.

- ¡Patrick! ¿Qué pasa amigo?

- ¿Podrías venir a mi casa un momento?

- ¿Cómo no? Hay que cuidar del enfermo. Voy de inmediato.

Media hora después Pete entraba por la puerta de mi habitación.

- ¿Por qué Alice llora en la cocina?

- Le dije cosas horrendas...

- ¿Como qué?

- Simplemente la verdad.

- ¿Verdad? ¿Cuál verdad?

- Todo esto es por su culpa.

- ¿Volviste a las pastillas?

- Sí.

- Eres un idiota.

- Quiero que hables con ella.

- ¿De qué?

- No tengo idea pero dile algo.

- Ok, le diré lo maravilloso que fue tener sexo con un novio que tuve y de lo que se está perdiendo.

- Idiota, no le digas eso.

- Lo siento, muy tarde.

No podía dejar de llorar. Todo lo que me dijo era verdad. Ya había olvidado por completo que Patrick me amaba. De repente llegó Pete y se sentó frente a mí.

- Patrick puede ser muy dañino a veces pero siempre es él quién sufre más con todo esto -Yo sólo lo escuchaba- Siempre le han afectado de una manera impresionante todo lo que tiene que ver con amor. Aún recuerdo hace unos siete años atrás... Fui un idiota por pensar que él podría ser mi juguete. Le hice mucho daño y, claro, no me enorgullece... No sabes lo mucho que sufre... Por favor no juegues con él.

- Yo no estoy jugando con él.

- Créeme que sí lo haces. Si no vas a estar con Patrick mejor aléjate de él lo más pronto posible.

- Es que... No creo que pueda.

- ¿Por qué no?

- No sé...

- ¿Será que sí lo amas?

- Yo amo a Andy.

- Entonces aléjate de Patrick. Y mejor vete de una vez. Yo me encargo de él ahora.

Quedé helada en el asiento. No podía dejar a Patrick. No quería dejar a Patrick. Pete ya empezaba a molestarse pero yo lo miraba aterrada e incapaz de moverme.

- Ok, quédate acá pero si escuchas ruidos raros ya no será mi responsabilidad.

- ¿Qué... qué piensas hacer?

- Alegrar a mi amigo, recordar viejos tiempos y volver a hacer que te olvide, perra idiota.

- ¿Y hacerlo sufrir nuevamente?

- Cállate. Cuando estuvo conmigo nunca estuvo en cama enfermo. ¿No es obvio acaso quien lo ha echo sufrir más?

- Eres un idiota... -Patrick estaba en el umbral de la puerta- Estás casado y tienes un hijo. Ahora las cosas no son como antes.

- Sabes que como sea igual caerás en la tentación -El rubio avanzó hasta sacar un vaso. Lo llenó de agua y se sentó a nuestro lado con el vaso y una caja de pastillas.

- Les agradecería que salieran.

- No -Pete tenía su posición firme y yo lo miraba asombrada.

- Alice.

- Patrick, me tienes arto con está escenita. La he visto ya varias veces y en todas te digo "no vale la pena por una perra así"

- No siempre...

- La primera vez no te dije nada, sólo te detuve.

- Déjenme solo.

- Alice se quedará contigo -Pete salió dejándome sola con Patrick.

- No lo hagas.

- Alice, vete.

- ... Yo... -No sabía que hacer, así que decidí no pensar en qué decir y sólo hablar.

- Vete.

- Tú haces esto para dar lástima. Para dar lástima y para que se arrepientan de todo.

- No.

- ¿Entonces? No creo que esto sea lo que realmente quieres.

- Sí, es lo que quiero.

- No, lo que tú quieres es atención. Pues bien, tienes toda mi atención.

- No, no es así. Toda tu atención es para Andy.

 Si fuera así no estaría aquí -Me miró sin entender.

- ¿Es que ya no lo amas?

- Yo...

- Bien, me quedó claro -Patrick agachó la cabeza y pude ver como una lágrima caía por su mejilla.

- Digamos que puede ser que estoy confundida... Ya ni sé lo que pienso.

- ¿Qué sientes por mí?

- Te quiero.

- ¿Y por Andy?

- Lo amo.

- Amor. ¿No es una palabra muy amplia acaso?

- Desde que estoy con él siempre digo que lo amo.

- ¿Y no será que estás acostumbrada a decir eso? ¿Realmente es lo que sientes?

- Puede ser.

- Alice, vete.

- No.

- Vete, quiero estar con Pete.

- No, yo me comprometí a cuidarte.

- Está noche Pete podrá hacerlo.

- No.

- Vete.

- Me voy pero sólo sí me entregas esa caja.

- No.

- Ves.

- Ok, toma. Vete de una vez, no te quiero acá.

No me quedó más remedio que irme. Vi como Pete se llevaba a Patrick a la habitación y la cerraban.

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