Tiny Finger Point Hand With Heart Había una vez...: Capítulo 12

domingo, 27 de febrero de 2011

Capítulo 12

- Andrew Hurley, ha sido una velada divertidísima. Un gusto conocerte.
- El gusto es mío, hermosa princesa.
- Adiós -Se despide con un beso en la mejilla.
- Te llamo mañana.

Alice, Smith y todos los de AFI se fueron juntos en una van y al primer lugar que se dirigieron fue a casa de Sara. Luego de recoger al niño fueron a dejar a Hunter, Adam. Seguía el turno de Davey, Alice y Alex.

- ¿Qué tal el chico Hurley? -El niño ya estaba durmiendo en su cama y Alice se preparaba un sándwich.
- ¡Es encantador! Realmente me tuvo engañada todos estos años, es muy simpático y amoroso.
- Le gustas.
- Imposible.
- En serio. Aquel día en el Starbucks tuve la impresión de que le gustabas y por eso reaccionó de tal manera. Hoy quedó más que confirmado.
- Insisto, es imposible que le guste.
- Por algo te lo digo.
- Prefiero no creerte. Así no me hago ilusiones.
- Como quieras. Pero te diré algo, el chico me agrada para ti. Ustedes dos juntos se verían muy bien.
- Para ti, cualquier persona sería mejor que Patrick.
- Pero es cierto eso de que ustedes dos se verían bien. Tienes mi autorización.
- ¿Qué autorización? Mejor ve a dormir.
- Si algún día decides traerlo a la casa, por favor que sea en tarde para que me des la oportunidad de sacar a Alex... O por último avisa antes para que el niño se vaya a quedar a dormir a casa de un amigo y yo también.
- ¡Ya vete!

Esa noche Alice no pudo dormir pensando en Andy... y el sexo. Su última vez había sido con Patrick y fue tan mágico que, para ella, sería muy difícil superarlo pero, claro, nunca lo había echo con amor entonces no sabía lo que se sentía realmente. Si realmente le gustara a Andy sería la primera persona...

- ¡Alice!
- ¡Andy!
- ¿Cómo estás?
- Con mucho sueño.
- ¿Por qué?
- No pude dormir en toda la noche y aún no puedo dormir.
- Si quieres te puedo llamar mañana.
- No te preocupes, no puedo dormir. No tengo ni las más mínima pizca de sueño.
- ¿Y si vamos a algún lugar que sea relajante para que te sea más fácil dormir?
- No es necesario.
- ¿Y si voy a tu casa para ayudarte a dormir?
- ¿Y qué pretendes hacer para que yo duerma?
- No lo sé... ¿Algo de ejercicio?
- ¿No se supone que somos Straight Edge?
- ¿En qué estas pensando cochina? Podríamos salir a trotar.
- ¡Ah! ¡Ese tipo de ejercicios! -La chica estaba muy divertida.
- ¿Voy?
- Bueno.

Le dio la dirección y en 30 minutos se encontraron.

- Hola princesa.
- Hola caballero.
- Mira -Levanta un bolso- Traje mi ropa deportiva para que salgamos a trotar.
- ¿Quieres comer antes?
- Bueno.

Le preparó un sándwich y sirvió tres vasos de jugo.

- ¡Alex!
- ¡Voy!
- Había olvidado a tu hijo.
- ¿Qué... -Aparece el niño y para en seco al ver a Andy- ¿Qué hace él acá?
- Lo invité yo. ¿Quieres jugo?
- ¿Y quieres que lo tomé acá?
- Si quieres lo tomas en tu cuarto pero cuando termines lavas el vaso.
- ¿Los tres?
- Sólo el tuyo, a menos que quieras lavar los tres.
- No, gracias -El niño se marchó con el vaso de jugo a su habitación. Se notaba molesto.
- Discúlpalo, me imagino que debe ser difícil para él esto.
- ¿Cada vez que invitas a amigos se pone así?
- No tengo la costumbre de invitar gente acá, sólo a cuatro de mis amigas. No me parece justo siendo que esta es casa de Davey.
- ¿Y por qué a mí sí?
- Anoche me dijo que le agrado vernos juntos y después empezó a decir puras estupideces como de que yo te gusto y que cuando te trajera le avise para poder arrancar y puras tonteras así.
- ¿En serio? -Estaba un poco incómodo por el tema.
- Sí -La chica estaba muy entretenida- Pero yo le dije que eso sería imposible, recién nos venimos conociendo.
- Cierto -Andy miraba a Alice como tratando de decirle que se detuviera- Además podría hacerle daño a Patrick con eso... Ya oíste ayer, estamos en "la guerra".
- Honestamente, no me importa mucho si esto dañara a Patrick o no... Él no es nada...
- Es el padre de tu hijo.
- No es nada mío, no me importa mucho que le pase.
- Como quieras... ¿Vamos?
- Deja ir a cambiarme.

- Patrick, yo creo que no tienes mucho derecho sobre ella.
- Soy el padre de su hijo.
- Claro, tú mismo lo dijiste. De su hijo. Aún como sea es su hijo y no muy tuyo. Además, una cosa es el niño y otra muy distinta es ella. ¿Ustedes no son amigos ahora?
- Sí ¿Qué hay con eso?
- Llámala. Como amigo puedes llamarla para saber como está.
- Que inteligente eres cuando quieres -Sacó su celular y marcó el número- ... No contesta.
- Prueba llamando a Andy.
- Bueno... -Marcó a su compañero- ... ¿Andy?
- ¡Patrick! -Se escuchaba con la respiración agitada.
- ¿Estas con Alice?
- Sí, pero estamos un poco ocupados. Si quieres llama más tarde -Por detrás se escuchó a Alice decir "Corta ya" con su respiración agitada también.
- ¿Y tú que no eras Straight Edge?
- Patrick, por favor no mal intérpretes. Hablamos más tarde -Cuelga.
- Ese... Estaba con ella... Y se escuchaban muy cansados.
- Él es Straight Edge, no debe de estar haciendo algo malo.
- ¿Y qué más podría estar haciendo?
- Que sé yo... Pero por lo menos yo confío en que es buena persona.

- ¡Me duele!
- Tranquila, si no es nada.
- ¿Qué vas a hacer? ¡No!
- Te va a ayudar para que después no te duela.
- ¡No, no, no! ¡Ay! ¡Ya para! ¡Ay! ¡Me duele mucho!
- Deja de quejarte.
- ¡Pero si me duele!
- ¿Qué pasa aquí? -Entra Davey y ve a Andy y Alice en el sillón- Los gritos los escucha todo el edificio.
- Se torció el pie cuando estábamos trotando.
- ¿Y qué le haces tú?
- Un poco de masaje.
- ¿Probaste con hielo? -Va al refrigerador por una compresa fría.
- Es mejor hacerle un masaje primero para que el músculo no quede resentido.
- ¿Y hace cuánto que están así?
- Unos 10 minutos...
- ¿Te gusta Alice o qué?
- ¡Davey!
- No, está bien...
- ¿Y?
- Emm... Creo que sí... -Agachó la cabeza y sonrió.



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